Marie Poussepin

Nace en Dourdan (Francia), es bautizada el 14 de octubre de 1653 en la Iglesia de Saint Pierre por el párroco Etienne Legou.

Como fundadora de la Congregación, es la servidora por excelencia del Evangelio. Se entregó con una fidelidad inviolable a la más exacta observancia de las máximas del Evangelio y de los preceptos de la Iglesia. Vio lo que era recto a los ojos de Dios y lo cumplió.

En 1696, después de haber oído hablar sobre la ignorancia y la miseria de la aldea de Sainville, distante 17 kilómetros de Dourdan, decide dejarlo todo para entregarse totalmente «al servicio de la caridad”, “a la utilidad de la parroquia”. ¿De qué manera? Formando “una comunidad de la Tercera Orden de Santo Domingo, para instruir a las niñas y servir a los enfermos pobres del pueblo”.

Después de una vida de 90 años entregados totalmente a los demás, marcados por el sufrimiento y la renuncia y en los cuales ella, según sus propias palabras, ha sido solamente “la obrera de la providencia”, Marie Poussepin gozará definitivamente de la paz del Señor el 24 de enero de 1744.

Hoy las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación, fieles al proyecto de su fundadora, trabajan al servicio de la Iglesia en 36 países, de cuatro continentes. Marie Poussepin trazó un camino… Otras, después de ella, herederas de su espíritu y de su Carisma se esfuerzan en responder a las llamadas de su tiempo, a la urgencia de la evangelización, guardando como en los orígenes la prioridad por los pobres, en una gran diversidad de presencias.

Marie Poussepin fue beatificada el 20 de noviembre de 1994 en Roma, Italia, por el papa Juan Pablo II.

 Fuente: cfr. Librito para la celebración litúrgica de Beatificación de Marie Poussepin, el 20 de noviembre de 1994