En esta temporada de esperanza y alegría, nos reunimos con corazones llenos de gratitud para celebrar la Eucaristía Navideña, una oportunidad para dar gracias por el año escolar que hemos compartido. Con espíritu festivo y unidos como comunidad educativa, nos unimos en oración y reflexión, reconociendo que este ha sido un año lleno de bendiciones, aprendizajes y momentos de crecimiento espiritual.
Estudiantes de todos los niveles, acompañados por sus docentes y padres de familia, participaron activamente en esta celebración. Como muestra de solidaridad y amor al prójimo, se organizó una campaña para donar detalles navideños a los niños de la diócesis que más lo necesitan. Cada gesto de generosidad fue un recordatorio de que el verdadero espíritu de la Navidad radica en compartir lo que tenemos con los demás, especialmente con aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Este acto de entrega y solidaridad fue una hermosa expresión de amor, esperanza y fe compartida. En cada pequeño obsequio se reflejó la luz del Niño Jesús, quien nos enseñó que el dar con alegría es la verdadera forma de llenar el corazón de Dios. Así, al compartir nuestras bendiciones, no solo damos, sino que también recibimos, renovando en nosotros el amor divino que nos une como comunidad.
Escrito por:
Jimmy Arismendi
Líder de pastoral
