Escrito por:
Natalia Correa Zabaleta, Estudiante de 11°B
El pasado 29 de mayo del presente año, los estudiantes de grado 11°, Promoción 2020, realizamos la consagración a la Virgen María. Es muy grato ver a que a pesar de la situación en la que nos encontramos actualmente, la comunidad piense y se siga preocupando por nosotros, que se preocupen porque encontremos a Dios en todo momento, todo lugar y de todas las formas posibles.
Me gustaría iniciar expresando el gozo y la alegría que sintió mi corazón al momento de la Eucaristía, es muy bonito ver cómo hemos fortalecido nuestro amor en María y a su misma vez en Jesús, un trabajo el cual hemos venido trabajando desde pequeños en la Institución. Algunos desde la infancia misionera, donde comenzamos en el camino de la fe, comprendiendo que Dios tiene un mensaje para nuestras vidas; otros, gracias a la confirmación, en donde logramos entender que el amor de Dios se va manifestar en nosotros día a día.
Llegó el día de nuestra Consagración, a las 5 de la tarde ingresamos a la video llamada realizada por la plataforma de Teams, en donde cada uno de nosotros, en compañía de nuestros padres participamos de la misma. Sentimos la presencia de Mamita María y bajo la dirección de nuestro Capellán, el padre Misael, llenamos nuestro corazón de gozo y alegría al ser consagrados.
Llenos de su amor y después de haber vivido esta hermosa experiencia, ahora somos jóvenes hijos de María dispuestos a trabajar sus virtudes día a día para que se fortalezcan en nuestro ser, especialmente la piedad y la sencillez, virtudes que caracterizan a nuestra Madre y a su vez, a nuestra amada Institución.