Escrito por:

Daniela De La Torre Bustamante, Estudiante de 10°

Es un honor para mí dirigirme a todos en tan grandioso día, en el que culminamos con broche de oro nuestro año académico; doy gracias a Dios por permitirnos llegar a una de las metas que nos propusimos desde que iniciamos el año 2019.

Hoy somos mejores personas que las que éramos cuando iniciamos el año escolar; hoy la satisfacción nos regocija y las expectativas se cumplen, con la certeza de que cada día se aprendió más que el anterior, y que vamos creciendo en la academia, en la fe, en valores y principios.

Con gran esfuerzo y dedicación dimos lo mejor de nosotros, y nos damos cuenta que todos los pequeños sacrificios que nos trajeron hasta acá, valieron la pena.

A la Hna. Nubia, a todas las Hermanas de la Comunidad y a nuestros profesores, nuestra gratitud perpetua por su humana formación, por enseñarnos el valor del servicio a través del conocimiento, por hacernos líderes y agentes de cambio y esperanza en una sociedad llena de contradicciones, relativismo y desesperanza.

Hoy se puede decir que se cumplió la misión institucional y nuestra responsabilidad es transformar nuestra realidad para bien y paz de nuestro mundo. 

Gracias infinitas por la labor cumplida, por dejarnos el legado del amor, que Cristo mismo nos enseñó en la Cruz y nos hace fructificadores de su Santo Reino en todas las áreas de nuestra vida; como lo ha dicho el Papa Francisco: “El amor es concreto, está más en las obras que en las palabras”.

¡Feliz fin de año para todos!