Con gran solemnidad se celebró el día blanco en nuestro Colegio, en donde 54 estudiantes caminaron con sus corazones palpitantes hacia el altar porque había llegado “la fecha dulce y bendecida, la mañana bella de sus vidas”.
Dios ha abierto sus brazos para bendecir y acompañar siempre a cada uno de los niños y niñas que por primera vez han recibido a Jesús Eucaristía. Han recibido su segundo sacramento y gracias a Dios, este día ha sido lleno de alegría y felicidad al lado de sus familiares maestros y Hermanas.
Deseamos que este día se fije en sus memorias como el más emocionante de su infancia. Que la llama del amor y devoción que reina dentro de cada uno de ellos perdure para siempre.
Para cada uno de ellos la preparación a través de las catequesis los ha llevado a fortalecer la vivencia como hijos de Dios y su encuentro con Jesús, Pan de Vida; les ha permitido conocerlo, amarlo y seguirlo, confiando sus vidas y emprendiendo el camino hacia la plena felicidad.
Se llevan grabado en sus corazones el compromiso de dar testimonio de vida, donde palabras y acciones concuerdan, fe y vida van tomadas de la mano.
Felicitaciones a cada uno de los niños y niñas que se han convertido en Sagrarios de Jesús.
Luz Corina Polo Rodríguez
Docente de Educación Religiosa